¿Qué es la contrapresión en el moldeo por inyección y por qué es importante?

La contrapresión (CP) siempre se utiliza, pero no siempre se entiende. En ocasiones, no es más que un valor que se copia de una hoja de configuración o que se saca de la manga. Después se introduce en la prensa solo para ser ignorada hasta que se produce un defecto y ninguna otra configuración del proceso resuelve nuestro problema: un parche para solucionar todos nuestros problemas. Aquí le presentamos un breve resumen de qué es, por qué es importante y cómo ajustarla.

¿Qué es la CP y por qué es importante?

Uno de los requisitos más importantes en el moldeo por inyección es la repetibilidad de disparo; la preparación de la masa fundida es la base de la uniformidad del proceso. Así que centrémonos en la CP en la parte de la preparación de la masa fundida de nuestro proceso de moldeo.

La CP es la resistencia aplicada a la parte trasera del tornillo durante la plastificación (recuperación del tornillo). Trata de resistir que el tornillo alcance la posición del tamaño de disparo. La manera en que esto se realiza depende del tipo de máquina.

Una máquina hidráulica restringe el flujo de aceite en el cilindro, mientras que una servoeléctrica realiza una acción de frenado en la parte trasera del tornillo a medida que este gira. Esta ligera resistencia comprime el plástico frente a la válvula antirretorno y hace que la densidad de disparo sea uniforme. Esto también hace que el tornillo gire el mismo número de veces a medida que se recupera y ayuda con la mezcla de colores.

Configuración recomendada de la CP

Los proveedores de materiales y RJG recomiendan fijar la CP en aproximadamente 500 – 1000 psi específica. Esto se refiere a la presión en el barril y se consigue en diferentes puntos de ajuste hidráulico dependiendo de la relación de intensificación (sobre las diferencias entre presión hidráulica, específica y de cavidad).

En la mayoría de las aplicaciones, la CP ideal no se aleja mucho del rango de 500 – 1000 psi específica para garantizar la uniformidad. Es importante comprender que su finalidad es lograr la uniformidad y que debemos utilizarla solo para eso.

Con demasiada frecuencia, “arreglamos” defectos rápidamente ajustando la CP. Esto rara vez elimina la causa fundamental del problema. Cuando aumentamos la CP para eliminar los derrames o solucionar los disparos cortos, realmente estamos aumentando la densidad de disparo, lo que hace que se inyecte más material en el molde con el mismo tamaño de disparo. Esta puede ser una solución rápida, pero solo enmascara la causa fundamental.

Por lo general, un cambio en la CP hace que se tengan que ajustar otras configuraciones para adaptarse a la diferencia en la densidad de la masa fundida de resina que se inyecta en el molde. Cambiar la CP afecta la preparación de su material y puede alterar el llenado, el empaque y la retención.

Conclusión

La CP es un aspecto fundamental del proceso de moldeo por inyección. La clave está en no complicar las cosas, deje la CP en paz, resista la tentación del ajuste rápido y concéntrese en la verdadera causa.